I confess... I'm obsessed!

Sintomas De Una Obsesión...

Cuando no te separas de tu teléfono por más de 10 minutos, en caso de que decida llamar o enviarte alguna simple muestra de afecto

Cuando todas las canciones (tristes, alegres, movidas o relajantes) tienen algún detalle que te hace pensar en esa persona.

Cuando usas cualquier medio de comunicación moderno (como facebook, msn, myspace y hasta tu blog) para hacerle saber lo que sientes o enviarle indirectas nada sutiles

Cuando organizas tu agenda, horario y calendario en torno a poder verle o hablarle regularmente y sin inconvenientes

Cuando, a la hora de complacer sus peticiones, la palabra “imposible” se borra de tu diccionario, de wikipedia y de google

Cuando no dejas de escribir cursilerías (como esta entrada por ejemplo)

Cuando, sin importar lo que hagas, te preguntas si estará haciendo lo mismo que tu en ese momento.

Cuando las opiniones de tus amigos, terapeutas, consejeros espirituales, políticos, sacerdotes, libros de autoayuda, familiares e incluso la tuya propia son menos valiosas que la suya

Cuando atesoras secretamente cada objeto (chocolate, entrada de cine, botella de agua, carta, entre otros) que te haya obsequiado o que te haga recordar momentos en común

Cuando te gustan sonidos, aromas, sabores y lugares que anteriormente no fueron de tu agrado pero que ahora involucran su recomendación

Cuando creas cualquier excusa mental para perdonar sus faltas y te inventas lo que sea con el fin de darle la razón

Cuando por más que intentes lucir distante o desaparecerte por un instante, una fuerza más potente que tu resistencia te hala de regreso y te hace permanecer estáticamente a su lado

Cuando todos los caminos te conducen a un "te quiero" que puede o no ser correspondido.

Ser Negativo Puede Ser Positivo

Cualquier habitante de este decadente país sabrá que el pasado 15 de febrero fuimos todos testigos de la victoria del "Sí" en nuestro territorio y, aunque no me gusta involucrarme en asuntos políticos ya que no los considero mi fuerte, me pregunté: ¿Qué representa dicha afirmación?, ¿Estaremos diciendo que SI a el control mental ejercido por nuestro presidente? o ¿estaremos diciendo "Si, somos ignorantes"?

Comparto la filosofía impartida por la película "Yes man!" ("Si señor!"), protagonizada por Jim Carrey, la cual plantea que decir que "si" con mas frecuencia simboliza receptividad con respecto a las oportunidades que la vida te presenta, pero también pienso que a veces es necesario decir que "no" para mantener en orden el curso de nuestro destino.



Algunos podrían considerarme "pesimista", otros "realista" pero desde mi muy personal punto de vista, me parece que como seres humanos debemos negarnos ocasionalmente a los cambios inesperados (y potencialmente absurdos) que tocan a nuestra puerta, así como también debemos acostumbrarnos y prepararnos para lidiar con el rechazo. Cuando oigo un "no" esto solo puede motivarme a mejorar en lo que he errado o a analizar mi desempeño y mejorarle para una próxima oportunidad pero cuando digo que "NO" suele ser rotundo y definitivo, sin derecho a cambios. Tolerar un "si" o un "no" puede ser igual de satisfactorio y simple para mi, ya que a mi parecer eso seria escoger entre un camino o el otro sin dejar espacio para la duda expresada en un "tal vez", "quizás", "puede ser" o un "probablemente" que suelen mantener ese suspenso que tanto odio.



No me dejes a la expectativa,

puedo tolerar cualquier cosa que digas,

Salgamos de este punto intermedio

liderado por lo incierto.

Ama u odia, habla o calla, camina o corre, vive o muere, di que si o que no, tu escoges! ;)

Tentación

Un sentimiento animal,

Atracción que no puedo controlar;

Aunque esté bien o esté mal

Es imposible parar.

Llegó sin explicación

En un duelo de intimidación,

Llenándome de temor

Frente a un muy probable error

¿Qué no ves el poder que ejerces sobre mí?

Estoy a tu merced y es inútil intentar resistir.

Inagotable fuente de inspiración,

Insaciable apetito de destrucción

Que sin previa autorización

Me hace sucumbir ante la tentación.

Perdonaría lo imperdonable,

Haría lo inimaginable,

Cruzaría los límites de la razón

Tan solo por tu atención.

¿Acaso viene desde el alma toda esta pasión?

¿Es esto obra del karma dándome una lección?

Confesiones de un "Veinteañero"

No se si esto se pueda considerar "normal" o "aceptable" pero, luego de haber abordado mi segunda década de vida, inexplicablemente me encontré examinando muy detalladamente, así como con una minuciosa lupa, todas las cosas que hecho en mi pasado y que, en algunos casos, continuo haciendo hoy por hoy en mi presente. En una especie de "collage emocional" experimenté lo siguiente:

1) Arrepentimiento por haber querido domar lo indomable, desperdiciando tiempo en personas que no valían ni un "hola" y de las cuales dudé desde un principio (nota: no quieran cambiar a quien no quiere ser cambiad@ y menos si ya sabían como era)

2) Tristeza por haber dejado ir personas que quizás valían un "hola" y un "¿qué tal?" por prejuicios u otros motivos.

3) Vergüenza por aquellas viejas fotografías que todos odiamos pero que nuestras madres AMAN y presumen a todo aquel que las visita.

4) Alegría por no ser tan "redondo" como en mi infancia.

5) Orgullo por las visibles mejorías en ciertos aspectos de mi vida como mi guardarropa, mi elocuencia, mi dominio sobre una audiencia y otras que quizás no sean tan visibles después de todo y por eso no las recuerdo.

6) Asombro de las cosas que soy capaz de hacer y/o decir para ir a una fiesta o evento que capture mi atención.

7) Enojo al recordar aquellas asignaturas escolares en las cuales me pudo haber ido mejor si tan solo hubiese dejado el ocio.

8) Temor al recordar que cuando me preguntaran "¿cuantos años tienes?" o "cual es tu edad?" ya no habría un uno (1) en la respuesta y, también, la vejez, la crisis de los 40 y la terrible andropausia estarían un paso mas cerca.

... Y, luego de esta "montaña rusa sentimental" resultó inevitable poner en perspectiva mi futuro con preguntas como "¿a donde demonios voy?", "¿quien soy?" y "¿como llegué aquí?" y en mi muy privada autoterapia entendí que las respuestas a dichas preguntas aun no están escritas y que no encontrare en la calle una señal que me diga "vas bien Andrés" o "no hagas eso" pero si no me ha ido tan mal (hasta los momentos) algo debo de estar haciendo bien y con eso se acabó la sesión y me dediqué a tener una sobredosis de dulces (: